Descripción
“diciendo improperios a gritos,los Increpaban a los”
Ingleses vivos.
AJ Instante un oficial chileno n1iró hacia el bosque donde se ocultaban los comando argent!nos y amag6 dirigi rse hacia allí. Nuestras armas se prepararon ntte·
“vamente para el enfrentamiento pero, la pro,idencla o”
“el Instinto de conservación del chileno lo detu,o,hlw un gesto con las m..nos y luego de sacar unas fotosal”
“helicóptero y de prenderle fuego, se e)t’Uclló clarito”
“una orden a sus soldados: “”;Ande lro111/Jre, vá111011os”
“<le «qui,lo tienen mtrecicio POR HUE TUDOS (refl· riéndose a los ingl-$)!•.Dicho esto, el wlimog emprendió raudo su marcha hacia la base de regreso, quedando los restos humeantes del St.., Ki11g sobre la playa, al borde del mar; el otro helicóptero ya había desaparecido en el mar a unos 100nwtrosde la playa.”
A>t se había evitado un enfrentam iento con tropas
chilenas las cuales evidentemente se dieron cuen ta de que estábamos en el bosque y podrían haber pro ducido Ja e.xcusa para un segundo frente contra los argentinos por eloestl’.Cayó 1• nnrht• yla’sombras se adueñaron del lugat.
“Llegamos ala ba>e, nos detu, ieron los centinelas”
alertados de nuestra llegada. Entramos a las barracas; una buena ducha caliente nos h lr.o circular la sangre
)’ vo·er a los ni’cles normales la adrenalina . Luego
“fuimos al Ión comedor donde el soldado Gerardo ‘Staba li;to en primera fila para entrar, secundado por el soldado Lorenzo, alias •terremoto•.”
Nos sentamU’I a la mesa y un sabnw cordero pata· gónico con papas fue devorado por todos.
“Por un rincón del salón que oílclaha de comedor aparecieron t res oficiales con el jefe de Inteligencia Militar del Ejéldto, el jefe del Servido de Inteligencia Na’al y el de la Fuer””‘ Aérea. Un fuerte grito de”
¡Atendó11!!! seescuchó en el lugar y todos nos vimos
obligadosa dejar de comer y adoptar la posición
m ilitar. Yo los vera sufrir a los comandos Gcrardo y
Lorenzo.
“Una suaVl.’ y lánguida ord en fue dicha por elde ma}-or jerarquía:111Co11ti1111ar m1orts, a:>11ti1111ar. Hoy ustetles tSl’ribiero11 111ia página eleglori« para”
1111estro país lwcléndole morder el polvo al agresor e
“lnYasor i11glls. Los f elicito””.”
Se notó un inusual movimiento de aviones que llega·
“Nossentamos y se¡’U,”
“llnos devorando la comida, y”
ban y salían de la b chilena.
“Permanecimos observando.En Río Grande se escuchó la palabra da’e laruada por Casal que señalaba el fin exltoso del opcrntlvo y,la ser1al de retirada: “”¡F(lc/111111i11i!!, Aqu( Segundo Som/Jrll…Segundo Sombra,ca111/Jio. FACJTU MINI, FACllUMINI!!””.”
“•u;llf a111a en qr/Jlll””,respondió la base.”
“•¡Bk’7.Af a.7.AJ11•,reiteró Casal y pronunció la contra.wia radial pr<‘iamente acordada:””Batan •.Era la ser)al de retirada, e..a noche sablamos que nos espe raban en el punto convenido con el Unlrnog para regresar )’ la promesa cierta de una ducha calien te y buena comida apresuraron !os silenciosos pasosde nuestros comandos hada !a ntera aq;entina.Como”
“com-..¡ponde,el último “”””=!a:u…,1 50ldado Geraroo con su f.P. Fste tremendo r•.:tuta se había”
1 quedado junto con el alfrez Rangugn l a rubrir la rtti·
rada de todo el personal del pelotón comando.El sol dado Geranio y el re;to cruzaron y subieron jadeando al Unln1og que retomó el camino hada la base.
Una pequeña victoria
“L<i seguridad de estar en territorio argentino nue’a mente, permitió a loscomandos distenderse y esbor.ar en sus rostros la satisfocdón de haber cun1plido con la misión y con su l’atna.”
F.I único de todos los comandosque -pese a estar con.
tenlo arriba del camión·mostraba desesperación por
l lcgar e ir a comer era el soldado Gerardo que portaba su FAP;por ser h Incha de River era objeto de chanzas y bron1as por parte del resto del personal.
un coronel -del que ignoro el nombre- nos alcanzó
“una botella de,·!no. Algunos soldadosy empleadas de la base,entre ellas wia llamada Francesca a quie nes los comandos le decían1os •1¡, princesila argent!· na”” por st1 her11iosura, obtuvieron vasos. Se sirvió el vino y el general jefe de inteligencia, improvisando una arenga dijo: “”Vmnos “” brl11dt1r por la pat 1it1 y”
“los liéroes ele A1AL!UVAS””.”
“l:J teniente C.asal añadió:””SE1’lORES,VIVA LA”
“PATRIA•.Un fuerte ¡VIVA!!! fue la respuesta y siguieron comiendo y brindando pvr el éxlto de la operación. Y agregó:””Por nuestros ltliroes de lodt1$ las an11a.r y I bito de la misión,ARGEJ’TTNA”
“¡SALUD!!””.”
Todos respondieron al unísono: ¡SALUD!
“Y el sabroso n(‘Ctar recorrió nutras gargantas,había terminado exitosamente rsin n inguna baja propia”
“lo más exlto<a problemática )’el mejor triun fo de la inteligencia nlilitar de un pueblo considerado sub· desarrollado por los in,asores Ingleses, uno de los más p:1?Stiglosos.famosos y de bien ganada fama de los sefidos de inteligencia militar del mundo, el”
Ml6 (senicio <ecreto del Reino UnJdo).
Fue un magn ífico triunfo de los argentinos sobre los considerados mejores coma ndos del mundo en ese entonces:el S11«ial Air Service británico.
“El oficial de la Armada, teniente Casal dijo unas palabras al personal presente y luego todo el perso nal se retiró a descansar.”
“Seguramente, nlnguno imaginaba el desenlace de la guerra, apenas un mes después.•”
“TODOESIDSTOIUA ‘, ,;;:;/15”