La Organización Mundial de la Salud define a la adolescencia como una etapa de la vida de los seres humanos con una edad entre los 10 y 19 años. Sin embargo, actualmente los psicólogos establecen a la adolescencia hasta más allá de los 20 años.

Los soldados desplegados al Litoral Marítimo Patagónico que cumplimos órdenes de guerra en 1982 teníamos entre 18 y 19 años.

Con esa edad, cumplimos de forma obligatoria e impuesta todas las acciones bélicas sucedidas en las costas patagónicas del TOAS:

• Participación directa en hechos bélicos con apertura de fuego y contacto con el enemigo británico.
• Desempeñamos de forma exitosa las reacciones a las alertas rojas.
• Ejecutamos la carga de misiles en los principales aviones bombarderos.
• Realizamos procesos de mantenimiento de los aviones que resguardaban el cielo del mar argentino.
• Custodia de los principales puntos estratégicos de guerra, como los centros de comunicaciones, bases aeronavales y del ejército, centros de producción, acopio y distribución de combustibles, aeropuertos y aeródromos, puertos, etc.
• Vigilancia de las costas marítimas patagónicas dentro del TOAS ante el desembarco del enemigo
• Abastecimiento de armamentos y víveres dentro de todo el Teatro de Operaciones del Atlántico Sur.
• Atención de los heridos de guerra.
• Preparamos y manipulamos los cuerpos de los difuntos, hoy Héroes Nacionales, tanto los caídos en el Litoral Marítimo Patagónico como los trasladados desde otras áreas del TOAS.
• Patrullaje de extensos territorios y de cada punto a lo largo de las costas patagónicas en estado de alerta de defensa militar en el TOAS.

Luego de finalizada la Guerra fuimos reconocidos como veteranos de guerra, pero en 1988 el Decreto Reglamentario 509/88 nos despojó de esa distinción y por lo tanto de nuestros derechos adquiridos.

Hoy Concertación TOAS reclama por la “Restitución de los Derechos a la Veteranía” de los Soldados TOAS y proclama la sanción de la LeyTOASya, proyectos 0505D2021 (Diputados) y 2634S2021 (Senadores).

Parece un justo derecho para las argentinas y argentinos el reconocimiento y la inclusión del accionar bélico sucedido en el Litoral Patagónico dentro de la Historia Argentina.