Mi testimonio:
Mi lugar de incorporación al servicio militar obligatorio fue el 6 de febrero de 1982 al Batallon de Ingenieros de Combate 181(compañía “B”) en la localidad de Luis Piedra Buena en la provincia de Santa Cruz .
Luego de haber pasado las instrucciones y al iniciarse el conflicto con Inglaterra fuimos desplegados al litoral marítimo patagónico.
Mi vivencia ocurrió en puerto San Julian,precisamente en un lugar llamado Cabo Curioso.
Allí fuimos trasladados y apostados en pozos zorros para defender un posible ataque al continente de parte de los británicos.
Y fue así cuando una noche de abril en medio de la baja temperatura y la neblina que cubría la costa marítima,un grupo de buzos tácticos británicos intentaron ingresar al continente para destruir la base aerea, a los aviones como también a sus pilotos.
En medio de la bruma y descendiendo de gomones intentaron avanzar asia el continente,pero fueron replegados por nuestro grupo de soldados de la compañía “B” que allí nos encontrábamos .
Luego de la orden de abrir fuego estos se internaron rápidamente en el océano nuevamente en medio de una gran iluminación que avía provocado una bengala.
Al amanecer un grupo de mis camaradas bajaron al acantilado para hacer un rastrillaje,pero de lo que vieron allí nunca nos enteramos,ya que se le impuso estrictamente la orden de que nadie podía hablar jamás de todo lo que se vio y escuchó,eso fue tanto para los que bajaron esa mañana como así también para los que estuvimos la noche anterior el episodio de apertura de fuego contra los buzos tácticos.
Al cabo de unos días algunos de mis camaradas de la compañía “B” fuimos trasladados a Río Gallegos,al RIM 24 (Regimiento de infantería Mecanizada) , allí dormimos por varias noches en un angar del regimiento ,en donde varias noches experimentamos muchas alertas rojas.
Por varias noches nos decían que al día siguiente pasaríamos a combatir a la islas.
Pero no fue así ya que en esos días fue el rendimiento de las tropas en las islas y el sese de fuego.
Soldado clase 63 Ricardo Gustavo Haldmeyer.